Heredar puede ser un proceso lleno de emociones, pero también puede llevar consigo una serie de costes e impuestos que, si no se gestionan correctamente, pueden reducir considerablemente el valor real de lo heredado.
En este contexto, es fundamental entender los impuestos de herencia que gravan la transmisión de bienes y las estrategias disponibles para optimizar esta carga fiscal en unos momentos tan sensibles y delicados. Conocer a fondo las claves que influyen en estos tributos puede marcar la diferencia a la hora de preservar la herencia, permitiendo que se minimicen los costes y evitando sorpresas desagradables e inoportunas.
Unaplanificación adecuada en este ámbito no solo es recomendable, sino imprescindible para garantizar que la herencia llegue en las mejores condiciones posibles, sin añadir más dolor al duelo y sin que la carga económica agrave la pérdida de un ser querido.
¿Qué son los impuestos de la herencia?
Cuando recibimos una herencia, uno de los primeros aspectos que debemos tener en cuenta es el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Este impuesto grava los bienes que heredamos y se aplica tanto a las herencias recibidas como a las donaciones. A diferencia de otros impuestos, el Impuesto de Sucesiones es gestionado por las Comunidades Autónomas, lo que significa que las tasas y beneficios fiscales pueden variar dependiendo del lugar de residencia del heredero. Saber cuánto se paga por el Impuesto de Sucesiones dependerá entonces de tu lugar de residencia.
En términos generales, el valor que se hereda no solo incluye el valor de los bienes materiales, sino también otros activos como cuentas bancarias, acciones o participaciones empresariales. Por lo tanto, es fundamental realizar una correcta valoración del patrimonio heredado para poder calcular correctamente el impuesto correspondiente.
Los tres elementos clave del Impuesto sobre Sucesiones
- Base Imponible: Es el valor de todos los bienes y derechos heredados, descontando las deudas del fallecido.
- Reducciones: Dependiendo de la relación familiar, existen reducciones que pueden disminuir la base imponible. Por ejemplo, si eres hijo del fallecido, puedes acceder a una reducción significativa en la base imponible.
- Tipo Impositivo: Este es el porcentaje que se aplica sobre la base imponible después de las reducciones. El tipo varía según la comunidad autónoma y el grado de parentesco entre el heredero y el fallecido.
¿Qué factores afectan a los impuestos sobre la herencia?
Aunque las leyes que regulan los impuestos de herencia son de ámbito nacional, cada comunidad autónoma tiene cierto margen de maniobra para establecer sus propias normas fiscales. Algunos factores principales que pueden afectar a el cálculo del impuesto de herencia son;
- Relación de parentesco: Una pregunta muy frecuente, por ejemplo, es cuánto se paga por una herencia de padres a hijos. La cuestión principal aquí es que cuanto más cercano sea el vínculo familiar, mayores serán las reducciones aplicables. Los descendientes directos, como hijos o cónyuges, tienen beneficios fiscales significativos frente a los sobrinos o amigos.
- Valor de los bienes heredados: Los bienes inmuebles, como viviendas o terrenos, suelen tener una valoración más alta y, por tanto, suponen una mayor base imponible. Esto implica una mayor cantidad a pagar en impuestos si no se toman medidas.
- Comunidad Autónoma de residencia: Las comunidades autónomas como Madrid tienen políticas fiscales que ofrecen reducciones más amplias y tipos impositivos más bajos, lo que puede ser una ventaja importante. En cambio, en otras comunidades, los tipos pueden ser mucho más elevados.
Estrategias para reducir el impacto fiscal de la herencia
Planificar la herencia con antelación es una de las formas más efectivas de minimizar el impacto fiscal. Existen varias estrategias legales que pueden ayudarte a reducir la base imponible o a aprovechar las reducciones fiscales:
1. Hacer uso de las reducciones por parentesco
Las comunidades autónomas otorgan una serie de reducciones fiscales que pueden variar dependiendo del grado de parentesco. Por ejemplo, en algunas comunidades, los hijos pueden beneficiarse de una reducción de hasta 100.000 euros en la base imponible, mientras que en otras, los cónyuges pueden recibir reducciones por valor de 200.000 euros.
2. Repartir la herencia en vida (donaciones)
Una de las opciones que algunos herederos optan por utilizar es la donación en vida. Realizar una donación a los herederos antes de fallecer puede tener ventajas fiscales, ya que el Impuesto sobre Donaciones suele tener tipos impositivos más bajos que el Impuesto sobre Sucesiones. Además, las donaciones se pueden hacer en vida para evitar la acumulación de impuestos sobre la herencia tras el fallecimiento. Es importante señalar que las donaciones en vida también pueden estar sujetas a ciertas limitaciones, por lo que es recomendable asesorarse con expertos para conocer con seguridad todas las posibilidades.
3. Planificación patrimonial a largo plazo
Además de las donaciones, la planificación patrimonial a largo plazo es fundamental. A través de instrumentos financieros como los planes de pensiones, seguros de vida o fondos de inversión, puedes estructurar tus recursos de manera eficiente, reduciendo la carga fiscal que enfrentarán tus herederos.
En este sentido, contar con la ayuda de un planificador financiero especializado, como los servicios de Finanfox, puede ser clave para maximizar tus ahorros y garantizar que tus seres queridos reciban la mayor parte de tu patrimonio, minimizando el impacto de los impuestos.
¿Qué otros impuestos debes considerar en una herencia?
Además del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, existen otros impuestos que los herederos pueden tener que afrontar tras recibir una herencia. Algunos de los más importantes son:
- Impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía municipal): Este impuesto lo gestionan los ayuntamientos y se aplica cuando se heredan bienes inmuebles urbanos, como viviendas. El impuesto grava el aumento del valor del terreno desde la última transmisión y su cuantía varía dependiendo de la localidad.
- Impuesto sobre el Patrimonio: Aunque no siempre se aplica, si la herencia incluye un gran volumen de bienes, puede haber que pagar el Impuesto sobre el Patrimonio si el valor del patrimonio heredado supera el umbral de exención establecido por la comunidad autónoma correspondiente.
En definitiva, hablamos de heredar, hablamos de impuestos. Tener acceso a una herencia no solo implica recibir bienes, sino también enfrentarse a cargas fiscales que pueden reducir el valor de lo heredado si no se gestiona el proceso adecuadamente.
Como hemos visto, en España, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones varía según la comunidad autónoma y el grado de parentesco, lo que hace esencial comprender sus implicaciones fiscales antes de aceptar cualquier herencia.
Las reducciones por parentesco, las donaciones en vida y una correcta planificación patrimonial son estrategias que permitirán minimizar el impacto fiscal en estos momentos de duelo.
Contar con un asesoramiento especializado es clave para maximizar los beneficios y reducir los costes asociados. Todo ello, para que este proceso tan emocional y agridulce, sea lo más llevadero posible.
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Aunque el impacto de los impuestos de herencia puede ser significativo, con una planificación adecuada, puedes reducir considerablemente estos costos. Te invitamos a una consulta gratuita con uno de nuestros planificadores financieros, donde analizaremos tu situación y diseñaremos un plan a medida para maximizar tus ahorros y proteger tu herencia.

Alex Caballero
CEO y la cara más visible del equipo. Llevo desde 2013 ayudando a las personas a rentabilizar sus ahorros y a que tengan una mejor salud financiera.